“MI CUERPO ME PIDE AGRESIÓN”: UNA MIRADA CUALITATIVA DE LA AGRESIÓN EN UNA EVALUACIÓN PSICODIAGNÓSTICA
Alexa M. Ferrara Torres8
Antecedentes
Emilio, un joven de 18 años es referido a evaluación psicodiagnóstica debido a dudas en su diagnóstico. Evaluado en un hospital de tercer nivel, las dudas diagnósticas rodeaban principalmente a través de la regulación de la agresión, percibida por algunos miembros del equipo como un elemento sádico y por otros como expresiones de su manera de vincularse coercitiva o bien de dificultades para modular su impulsividad
El evaluado reporta dificultades para conciliar el sueño, el cual solía interrumpirse con llanto y la presencia de pesadillas con contenido agresivo donde el paciente era perseguido o dañado; hasta el inicio de la evaluación “E.” reporta la primera pesadilla donde él es el agente agresor.
“E.” refirió un interés por jugar con fuego a los 9 años. En la misma línea, compartió como a la misma edad mató un pájaro al golpearlo contra un poste. Con esto, describió como el dolor y la lastima a otros le causa gracia y menciona “es como ay pobrecitos, tanto que da risa”. A su vez, fue víctima de acoso escolar constante durante la primaria. En sus descripciones de sí mismo, “E.” se presentaba como una persona fría, poco empática, agresiva, reservado. La manera en que “E.” elaboraba sobre la agresión era muy pintoresca y viva, incluso afirmaba “mi cuerpo me pide agresión”. No obstante, el tono emocional con el que compartía su vivencia era superficial y plano.
Los padres de “E.” atravesaron un divorcio cuando él tenía 10 años, mismo que generó en él un gran sufrimiento y sentimiento de responsabilidad por reconstruir el núcleo familiar. “E.” describe una relación cálida con su madre y distante con su padre, de igual modo se relaciona con los evaluadores del equipo acorde a su género.
Contratransferencialmente, sentí suspicacia frecuentemente y la pregunta permanecía sobre si “E.” estaba tratando de controlarme o intimidarme mediante la manera en que expresaba estas situaciones. En otras ocasiones, el paciente llegó a destacar aspectos diferentes de mi vestimenta; relacionando esto último a su tendencia a observar los detalles, al elaborar me afirmaba que esto le ayudaba a sentirse seguro y en control.
Al preguntarle a “E.” que le gustaría descubrir de sí mismo mediante las pruebas psicológicas otorgó las siguientes incógnitas: “¿Por qué mi forma de ser es tan agresiva o impulsiva?” Posteriormente agregó: “¿Cómo pienso que me hace desconfiar y ser tan frío con las personas?” y “Soy el mismo que era antes del divorcio?”.
“E.” mostró una ejecución autónoma y adecuada a todas las pruebas aplicadas. Sin embargo, era evidente como en cada prueba parecía que el paciente termina por ofrecer una respuesta permeada por agresión, incluso en aquellas de inteligencia. Esto orilló a que me preguntara qué tanto de esta agresión era una respuesta espontánea y que tanto era un esfuerzo por presentarse de tal manera debido al contenido estereotipado y repetitivo que presentaba el paciente.
Objetivo
Demostrar la utilidad de hacer un análisis cualitativo junto al evaluado del contenido de sus respuestas, así mismo, teóricamente como ciertos mecanismos pueden ser evidenciados a través del contenido verbal de las respuestas a las pruebas psicológicas más allá del resultado cuantitativo.
Método
A través de 6 sesiones se empleó una batería de pruebas que incluía la Escala Wechsler en su versión WAIS-
Resultados
“E.” obtuvo una puntuación de 93 en el Coeficiente Intelectual Total, situándose en un nivel intelectual promedio. Todos los índices mostraron una puntuación promedio, a excepción del Índice de Comprensión Verbal donde se situó debajo del promedio. Fue a partir de este índice donde noté la importancia de evaluar las respuestas de manera cualitativa, pues parecía que la comprensión y funcionamiento verbal de “E.” estaban interferidos por sentimientos de desamparo, indefensión o agresión. Por ejemplo, al describir la semejanza entre capullo y bebé afirma: “los dos son indefensos, un capullo es muy fácil de ser atacado y no poder defenderse y un bebé también”.
Miguel et al. (2017) encontraron que las distorsiones en la percepción pueden ocurrir debido a características emocionales y afectivas particulares de la personalidad de cada individuo ya que estas influencian cómo se interpreta el mundo. En esta misma línea, destacan como individuos que desean presentarse como desafiantes e impositivos presentan altos niveles de movimiento agresivo en el Rorschach, pero no de contenido agresivo, justo como es el caso de “E.”. Explican que esto se debe a la creencia de que tanto el imponerse, como los comportamientos autónomos, son más agresivos, ya que la agresión física confirma la expresión de miedo en el otro. “E.” utiliza la agresión como defensa específicamente a estados de vulnerabilidad, reforzando el uso de mecanismos de afrontamiento maladaptativos (Mancke et al., 2017).
Por ejemplo, en la lámina III del Rorschach, “E.” respondió: “Veo dos águilas, traen algo atrapado en la boca, como un gusano”. Es evidente el contenido de ODL, que termina acompañándose de un movimiento agresivo. Mismo ejemplo con la asociación previamente expuesta del capullo y él bebe.
Otro ejemplo, en la lámina VI del FAT “E.” elabora la siguiente historia: “*silencio* Pues se ve que es el papá el que mantiene la casa y tiene problemas financieros para pagar los recibos. El niño se ve que se siente solo. Y tiene muchos problemas, la mamá se ve que nomás se preocupa porque su esposo (...) el bebé piensa que no le van a poner atención y no le van a ayudar. quiere que sea diferente. Siento que o el niño se va a terminar suicidando o los va a terminar asesinando”.
Izydorczyk y Gaska (2016) han establecido el predominio del uso mecanismo de defensa de escisión e identificación proyectiva en el del Rorschach por pacientes con trastorno límite de personalidad (TLP). En el caso de “E.” se pueden observar ambos, la escisión comúnmente se refleja en respuestas que incluyen connotaciones emocionales opuestas como es el caso de la respuesta a la lámina X: “dos payasos animados, pero se están como mirando enojados”.
Mientras tanto la identificación proyectiva se observa reiteradamente mediante la atribución de aspectos fantasiosos y en humanos reflejados con connotaciones agresivas tanto pasivas como activas (Díaz-
Por ejemplo, para la lámina II del Rorschach “E.” responde: “una mariposa y en las alas se ven reflejados dos ojos tristes y la mariposa tiene cuernos.” Al momento de introducir un elemento de un afecto disfórico y vulnerable, se escapa al finalizar un elemento agresivo que convierte la respuesta en un elemento fantasioso.
8 Maestra en Psicoterapia Clínica y Hospitalaria. Universidad Autónoma de Nuevo León, México. alexaferrara.psic@gmail.com
Conclusión
Con base en los resultados y el análisis cualitativo, pudimos ofrecerles otra mirada a los resultados de “E.”, pues más allá de un protocolo permeado de agresión, nos permitió hacer sentido, junto a él, sobre el papel que esta tenía en sus modelos relacionales y en la forma en la que se ve a sí mismo, otorgándole mayor protagonismo a su necesidad de control debido a su representación del self más vulnerable. La apertura de “E.” y su colaboración, así como su curiosidad dirigida a sí mismo, fueron recursos que le permitieron aprovechar la evaluación, logrando resultados que reflejaban su mundo interno.
Referencias
Díaz-
Izydorczyk, B., y Gąska, A. (2016). Application of the Rorschach test in psychological diagnosis of personality disorders. Health Psychology Report, 4(4).
Mancke, F., Herpertz, S. C., Kleindienst, N., y Bertsch, K. (2017). Emotion dysregulation and trait anger sequentially mediate the association between borderline personality disorder and aggression. Journal of Personality Disorders, 31(2), 256-
Meyer, G. J., Viglione, D. J., Mihura, J. L., Erard, R. E., & Erdberg, P. (2011). Rorschach Performance Assessment System: Administration, coding, interpretation, and technical manual. Rorschach Performance Assessment System.
Miguel, F. K., Amaro, M. C. P., Huss, E. Y., & Zuanazzi, A. C. (2017). Emotional perception and distortion correlates with Rorschach cognitive and interpersonal variables. Rorschachiana, 38(2), 143.
Murray, H. A. (1943). Thematic apperception test. Harvard University Press.
Sotile, W., Julian, A., Henry, S., & Sotile, M. (1999). Family Apperception Test: Manual. Les Editions du Centre de Psychologie Appliquée.
Wechsler, D. (2008). Wechsler Adult Intelligence Scale-