EVALUACIÓN EN LÍNEA DEL TEST DE LAS MIRADAS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES MEXICANOS


Sandra V. Meza Cavazos 39


Antecedentes

Incluir la evaluación de la cognición social en las exploraciones neuropsicológicas ha cobrado mucho auge en los últimos años, sobre todo por su inclusión en el Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés) (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014) donde es considerado como uno de los seis dominios neurocognitivos principales (Sachdev et al., 2014). La cognición social es un constructo multidimensional, representa la habilidad de percibir, identificar e interpretar información del mundo social de forma adecuada. Nos permite reconocer el estado emocional de otras personas, ponernos en su posición y tener una pista de los motivos detrás de sus acciones (Baltariu et al., 2023; Rodríguez et al., 2018).

Se han propuesto las siguientes dimensiones de la cognición social: Procesamiento emocional, que implica reconocer, comprender y manejar las emociones de otros y propias; Empatía Afectiva, que es la respuesta afectiva a las expresiones emocionales de otros y Empatía Cognitiva, que se refiere a la capacidad de comprender las emociones de otros; Teoría de la Mente (ToM), que es la habilidad de comprender los estados mentales y emocionales propios y de otras personas y saber que pueden diferir entre sí; Sesgo atribucional, que es la forma en que cada persona explica las causas positivas y negativas de eventos sociales; y Percepción social, que se refiere a la habilidad para descifrar e interpretar señales sociales (Baltariu et al., 2023; Hengstschläger et al., 2022; Setién et al., 2022).

De las dimensiones de la cognición social ya mencionadas, la ToM cobra relevancia para este estudio porque el instrumento a validar se considera una herramienta que mide la capacidad de comprender y atribuir estados emocionales a otras personas. Por otro lado, para poder determinar que una persona posee una adecuada ToM, debe demostrar tener la conciencia de que los otros tienen estados mentales diferentes a los suyos y que el comportamiento de los demás puede explicarse por procesos mentales. Dicho así, la capacidad de la mente para atribuir estados mentales a otros, es un componente clave de la cognición humana. Y es esta habilidad cognitiva social que implica la capacidad de comprender los pensamientos y sentimientos de los demás, así como el conocimiento y la conciencia de los estados mentales en uno mismo y en otros lo que llamamos ToM. Va más allá de la empatía y se utiliza para abarcar las facetas cognitivas y afectivas de la toma de perspectiva y la mentalización (Langley, et al., 2022; Mikula, et al., 2021; Nestor, et al., 2022).

Existen diversos instrumentos para evaluar la ToM, pero el Test de las Miradas (Reading the Mind in the Eyes Test - RMET, por sus siglas en inglés) es uno de los más utilizados a nivel internacional. El RMET se basa en la capacidad de interpretar las emociones y los estados mentales expresados a través de la mirada en los ojos de las personas y ha emergido como una herramienta esencial en el estudio de la cognición social y las alteraciones relacionadas con ella. Este test puede ayudar a identificar déficits en las habilidades de cognición social que a menudo se asocian con varias condiciones neurológicas y psiquiátricas, como el autismo, la esquizofrenia y el trastorno de la personalidad antisocial (Baron-Cohen, et al. 2001; Henry, et al., 2015; Oakley, et al., 2016).


39 Neuropsicóloga experimentada en evaluación y rehabilitación neuropsicológica. Licenciada en Psicología por la UANL y Máster en Neuropsicología y Neurología de la Conducta por la Universidad Autónoma de Barcelona. Investigadora en memoria y normalización de instrumentos neuropsicológicos. Profesora de la Universidad de Monterrey México. Miembro de asociaciones mexicanas e internacionales de neuropsicología. sandra.meza@udem.edu

Método

El objetivo de este estudio fue evaluar una versión en línea del Test de las Miradas (Reading the Mind in the Eyes Test - RMET, por sus siglas en inglés) en niños y adolescentes mexicanos. El RMET es una prueba ampliamente utilizada en todo el mundo para evaluar la ToM de manera visual, utilizando fotografías de personas de la cultura norteamericana. Sin embargo, es esencial contar con estímulos apropiados que se ajusten a las características físicas de los individuos evaluados.

El estudio incluyó a 206 estudiantes mexicanos con edades comprendidas entre los 6 y los 17 años. Se dividieron en dos grupos: niños de 6 a 11 años y adolescentes de 12 a 17 años. Se utilizó una versión mexicana del RMET que consiste en 45 imágenes de ojos de mexicanos. Cada imagen presenta cuatro opciones de respuesta (palabras) para describir el estado mental expresado en la foto.

La evaluación se realizó en línea utilizando Google Forms y se completó en aproximadamente 20 minutos. Tanto los padres como los participantes dieron su consentimiento informado para participar en el estudio, asegurando así la ética y el cumplimiento de las normas de protección de los derechos humanos.

Para seleccionar los ítems del RMET mexicano, se aplicaron dos condiciones. En primer lugar, se consideró la tasa de selección del objetivo, es decir, la opción de respuesta que reflejaba con mayor precisión el estado mental expresado en la imagen. Se seleccionaron los ítems en los que la tasa de selección del objetivo era igual o mayor al 50%. En segundo lugar, se tuvo en cuenta la tasa de selección de los distractores, es decir, las opciones de respuesta incorrectas. Se seleccionaron los ítems en los que la tasa de selección de tres distractores era igual o menor al 25%.

Después de aplicar estos criterios de selección, se eligieron 23 ítems para el grupo de niños y 26 ítems para el grupo de adolescentes. Sin embargo, solo 20 ítems coincidieron en ambos grupos y se utilizó esta submuestra para calcular la precisión de las respuestas.

Resultados

Los resultados mostraron que la precisión promedio en el grupo de niños fue de 13 (±13,8), lo que indica que en promedio los niños respondieron correctamente a aproximadamente 13 de los 20 ítems seleccionados. Por otro lado, la precisión promedio en el grupo de adolescentes fue de 15,8 (±2,4), lo que indica que en promedio los adolescentes respondieron correctamente a aproximadamente 15,8 de los 20 ítems seleccionados.

Estos resultados sugieren que la versión mexicana del RMET presentó estímulos adecuados para evaluar la Teoría de la Mente en niños y adolescentes mexicanos. Sin embargo, es importante destacar que se requiere de más investigación para validar estos resultados y establecer valores normativos específicos para esta población.

Discusión y Conclusiones

La adaptación cultural de las pruebas de evaluación es crucial para garantizar su validez y confiabilidad. Al utilizar imágenes de ojos de mexicanos en el RMET, se logra una mayor correspondencia entre los estímulos y las características físicas de la población evaluada, lo que mejora la precisión de la evaluación de la ToM.

Además, estos hallazgos respaldan la importancia de considerar las diferencias culturales en la evaluación de habilidades cognitivas y socioemocionales. La cultura puede influir en la expresión y comprensión de las emociones, así como en las normas sociales relacionadas con la comunicación no verbal. Por lo tanto, adaptar las pruebas a la cultura específica de la población evaluada es fundamental para obtener resultados válidos y significativos.

En resumen, la versión mexicana en línea del RMET mostró ser una herramienta prometedora para evaluar la Teoría de la Mente en niños y adolescentes mexicanos. Los resultados preliminares indican que los estímulos utilizados son adecuados y que el test puede ser administrado de manera eficiente a través de plataformas en línea. Sin embargo, se necesitan investigaciones adicionales para validar estos resultados, establecer normas específicas para la población mexicana y explorar posibles diferencias relacionadas con factores culturales y socioeconómicos.



Referencias

Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5®), (5a Ed.). Asociación Americana de Psiquiatría.

Baltariu, I. C., Enea, V., Kaffenberger, J., Duiverman, L. M., & Aan Het Rot, M. (2023). The acute effects of alcohol on social cognition: A systematic review of experimental studies. Drug and Alcohol Dependence, 245, 109830.

Baron-Cohen, S., Wheelwright, S., Hill, J., Raste, Y., & Plumb, I. (2001). The “Reading the Mind in the Eyes” Test revised version: a study with normal adults, and adults with Asperger syndrome or high-functioning autism. Journal of Child Psychology and Psychiatry and Allied Disciplines, 42(2), 241–251.

Hengstschläger, A., Sommerlad, A., & Huntley, J. (2022). What are the neural correlates of impaired awareness of social cognition and function in dementia? A systematic review. Brain Sciences, 12(9), 1136.

Henry, J. D., Cowan, D. G., Lee, T., & Sachdev, P. S. (2015). Recent trends in testing social cognition. Current Opinion in Psychiatry, 28, 133–140.

Langley, C., Cirstea, B. I., Cuzzolin, F., & Sahakian, B. J. (2022). Theory of mind and preference learning at the interface of cognitive science, neuroscience, and AI: A review. Frontiers in Artificial Intelligence, 5, 778852.

Mikula, B., Lencsés, A., Borbély, C., & Demeter, G. (2021). Emotion recognition and theory of mind after temporal lobe epilepsy surgery: A systematic review. Seizure, 93, 63–74.

Nestor, B. A., Sutherland, S., & Garber, J. (2022). Theory of mind performance in depression: A meta-analysis. Journal of Affective Disorders, 303, 233–244.

Oakley, B. F. M., Brewer, R., Bird, G., & Catmur, C. (2016). Theory of mind is not theory of emotion: A cautionary note on the Reading the Mind in the Eyes Test. Journal of Abnormal Psychology, 125, 818–823.

Rodríguez, P., Leno, D., Enseñat, A., & García, A. (2018). Rehabilitation of social cognition impairment after traumatic brain injury: A systematic review. Rehabilitación de la cognición social en el traumatismo craneoencefálico: una revisión sistemática. Neurología, S0213-4853(18)30202-0.

Sachdev, P. S., Blacker, D., Blazer, D. G., Ganguli, M., Jeste, D. V., Paulsen, J. S. & Petersen, R. C. (2014). Classifying neurocognitive disorders: the DSM-5 approach. Nature Reviews Neurology, 10(11), 634-642.

Setién, E., Murillo, N., Sevilla, M., Abreu, G., Pozueta, A., & Ayesa, R. (2022). Exploring the Relationship Between Deficits in Social Cognition and Neurodegenerative Dementia: A Systematic Review. Frontiers in Aging Neuroscience, 14, 778093.


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